El ente emisor también informó que comenzaría a reducir su balance en 15.000 millones de euros al mes en promedio hasta finales del primer semestre de 2023.
El Banco Central Europeo ha anunciado esta semana que implementará una subida de los tipos de interés más reducida durante su reunión del jueves, llevando su tipo de referencia del 1.5% al 2%.
El ente emisor también informó que a partir de marzo de 2023 comenzaría a reducir su balance en 15.000 millones de euros (unos 16.000 millones de dólares) al mes en promedio hasta finales del primer semestre de 2023.
Este aumento de las tasas de 50 puntos básicos representa el cuarto aumento a lo largo de este año 2022. En julio, el BCE aprobó un incremento de 50 puntos básicos, y luego en septiembre y octubre fijó otro de 75 puntos.
“El Consejo de Gobierno prevé que todavía se tendrán que elevar las tasas de interés de forma constante hasta alcanzar un punto en el que sean lo suficientemente efectivas para asegurar que alcancemos la meta de una inflación a mediano plazo del 2%”, indicó el órgano rector de la economía europea en un comunicado.
Asimismo, el BCE informó que las proyecciones de inflación de la zona euro estaban siendo “revisadas significativamente al alza” y prevé que la inflación se mantendrá por encima de su objetivo del 2% hasta 2025. Se espera la inflación promedio se reduzca progresivamente de 8.4% en 2022 a 2.3% en 2025.
Sin embargo, los especialistas del BCE advierten sobre una recesión en la región “relativamente de corta duración y superficial”.
Todos estos anuncios se producen luego de que los últimos datos inflacionarios de la zona euro mostraran una ligera ralentización en las subidas de precios en noviembre.
Asimismo, el euro se recuperó de una pérdida del 0.5% de su valor frente al dólar a una ganancia del 0.4% tras el informe, pero las acciones europeas en el índice Stoxx 600 se desplomaron un 2.4%.
La Reserva Federal de Estados Unidos, por su parte, también aumentó el miércoles su tasa principal en 0.5 puntos porcentuales, al igual que el Banco de Inglaterra, mientras que en Suiza, el Banco Nacional hizo lo propio el jueves por la mañana.
En este sentido, de acuerdo con Antoine Bouvet, analista de la firma financiera neerlandesa ING Groep, las medidas del BCE podrían ser catalogadas como “de línea dura”.
“En esta última reunión llegaron a la conclusión de que las proyecciones inflacionarias fueron más altas de lo esperado y, por lo tanto, se vieron forzados a incrementar las tasas más de lo anticipado por el mercado”, explica Bouvet.