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La boxeadora argelina Imane Khelif, quien durante varios días estuvo envuelta en una polémica relacionada con su género, escribió su nombre entre las finalistas de la categoría de 66 kilogramos del boxeo femenino en los Juegos Olímpicos de París, asegurando así la primera medalla olímpica de su carrera.

Khelif celebró de manera efusiva su triunfo convincente sobre la húngara Luca Anna Hamori en los cuartos de final de la categoría. Después de la pelea, Hamori felicitó a su oponente y le deseó suerte para el resto de la competición. Al ser interrogada sobre la controversia, la europea respondió: “no me importa”.

De esta forma, Khelif, de 25 años, garantizó la primera medalla de boxeo para Argelia desde los juegos de Sídney 2000, después de derrotar a Hamori por la vía de la decisión unánime en tres asaltos. El próximo 6 de agosto se enfrentará a la tailandesa Janjaem Suwannapheng en las semifinales del torneo.

Cabe destacar que Khelif y la peleadora taiwanesa Lin Yu-ting han sido objeto de un intenso escrutinio en estos Juegos. Ambas deportistas compitieron sin mayores incidentes en Tokio 2020, pero fueron descalificadas de los campeonatos mundiales del año pasado por la Asociación Internacional de Boxeo (IBA, por sus siglas en inglés) por no cumplir con sus criterios de elegibilidad de género. No obstante, el Comité Olímpico Internacional (COI) ha puesto en duda las pruebas realizadas por la IBA, señalando sus descalificaciones como “arbitrarias”.

Por su parte, Yacine Arab, director deportivo del Comité Olímpico Argelino, aseguró que Khelif había estado alejada de su teléfono en los últimos días con el fin de proteger su salud mental. “Esto es una burla”, afirmó. “Todo el mundo sabe que Imane nació siendo niña, y peleó todo el tiempo como niña, en todas las competiciones en las que participó. Cuando perdía, nadie mencionaba este asunto”, añadió.

Poco antes de su combate contra Hamori, Amar Khelif, padre de la boxeadora, expresó su disgusto por las críticas hacia Imane, tachándolas de “inmorales e injustas”.

“Tener una hija así es un honor para nosotros porque es una campeona. Ella me honró, y espero que consiga la medalla en París. Imane es una niña que ama este deporte desde que tenía seis años”, aseveró.

Es preciso resaltar que ya la IBA no organiza la competencia de boxeo en los Juegos Olímpicos desde que fuera expulsada por el COI debido a su negativa a reformar el sistema de elección de jueces y a presuntos problemas financieros.

El año pasado, el presidente de la IBA, Umar Kremlev, declaró que las pruebas de ADN realizadas a Khelif y Lin habían “demostrado que tenían cromosomas XY, razón por la que fueron excluidas” del campeonato mundial llevado a cabo en Nueva Delhi.