La estrella musical puertorriqueña Daddy Yankee, uno de los principales impulsores del reguetón a nivel mundial, ha anunciado recientemente su retiro del mundo de la música y que ahora se enfocará en divulgar su fe cristiana.
El cantante de 46 años, cuyo nombre real es Ramón Rodríguez, expresó en su concierto final llevado a cabo en el Coliseo José Miguel Agrelot de San Juan Puerto Rico, que “Jesús vive en mí”.
“No siento vergüenza de decirle al mundo entero que Jesús vive en mí y que ahora yo viviré para él”, afirmó. “Durante muchos años he intentado llenar un vacío en mi vida que nadie podía llenar. Siempre estuve buscando un propósito; en muchas ocasiones parecía feliz, pero sentía que algo me faltaba para estar completo”.
De igual manera, informó que tiene la intención de utilizar “todas las herramientas que tengo, como la música, las redes sociales y otras plataformas para el reino de Jesús”.
El veterano reguetonero realizó esta semana cuatro conciertos en su país natal para cerrar su gira de despedida y para promocionar su último álbum, Legendaddy, lanzado en 2022.
De esta forma, Daddy Yankee puso fin a una de las carreras musicales más exitosas e influyentes de la historia de América Latina. Nacido en el populoso sector de Villa Kennedy en San Juan, inicialmente esperaba ser una estrella del béisbol puertorriqueño, llegando a realizar pruebas en varios equipos de la MLB estadounidense. No obstante, su prometedora carrera deportiva tuvo un final abrupto cuando recibió un disparo en la pierna.
Es entonces cuando decide incursionar en el mundo de la música, lanzando su primer álbum llamado No Mercy en 1995. En 2002, luego de varios años intentando evolucionar su sonido y su fluidez vocal, presenta su sencillo “Latigazo” el cual se convirtió en un éxito tanto en Puerto Rico como en otros países, llegando a competir con otros importantes exponentes del género urbano como Tego Calderón o Don Omar.
En 2004, su hit “Gasolina”, con un ritmo y coro pegajosos, alcanzó los primeros puestos en las listas de varios países, llegando ser considerado hoy en día como uno de los himnos definitorios del reguetón.
En 2017, formó parte de una de las canciones más reproducidas de todos los tiempos: “Despacito”, del cantautor puertorriqueño Luis Fonsi. La popularidad de esta producción aumentó aún más gracias un remix posterior que incluía a la estrella canadiense Justin Bieber, gracias a lo cual ocupó el puesto número uno en 47 países, incluidos Estados Unidos y el Reino Unido.