Científicos italianos han descubierto que la presencia de microplásticos en el organismo humano puede repercutir en un riesgo sustancialmente mayor de sufrir de accidentes cerebrovasculares o ataques cardíacos
Investigadores de la Universidad de Campania en Nápoles estudiaron más de 300 placas con grasa extraída de los vasos sanguíneos de pacientes con aterosclerosis y observaron la presencia de partículas de polietileno o cloruro de polivinilo (PVC) en más de la mitad de las muestras.
En este sentido, se encontraron trazas de polietileno en 150 pacientes y PVC en 31. Asimismo, bajo el microscopio electrónico aparecieron otras partículas de origen desconocido con un tamaño promedio de menos de una milésima de milímetro.
Cabe destacar que los médicos proyectaron que aquellas personas cuyas pruebas confirmaron la contaminación por plástico eran cinco veces más propensas a sufrir un derrame cerebral, un ataque cardíaco o muerte prematura en un lapso de aproximadamente un año y medio, en comparación con aquellas que estaban libres de microplásticos.
Raffaele Marfella, autor principal del estudio, resalta la importancia de los resultados obtenidos, apuntando que podrían tener “un impacto significativo en la salud cardiovascular, ya que no tenemos defensas contra la contaminación plástica”.
“Hoy en día, nuestra única defensa es la reducción de la producción de plástico”, agregó.
Los científicos decidieron iniciar esta investigación luego de notar un incremento considerable en la tasa de accidentes cerebrovasculares e infartos en personas normalmente consideradas con un perfil de riesgo bajo. Es por ello que Marfella y su equipo comenzaron a sospechar que la contaminación plástica podría ser la causante de daños en los vasos sanguíneos al generar procesos inflamatorios.
“Es preciso que la gente entienda los peligros que corremos con nuestro estilo de vida”, aseguró Marfella. “Espero que nuestro estudio sirva para concientizar a los ciudadanos y, muy especialmente, a los gobiernos, para que contribuyan a la salud de nuestro planeta. Para decirlo en forma de eslogan: sin plástico es más saludable para el corazón y para la Tierra”, añadió.
En una entrevista con el diario británico The Guardian, Holly Shiels, profesora de la Universidad de Manchester, atestigua la importancia de poner de relieve los efectos de la contaminación plástica en el cuerpo humano. “Es bastante probable que los microplásticos y sus toxinas puedan generar reacciones conduzcan al desarrollo de enfermedades como la aterosclerosis”, afirmó.
No obstante, aún son precisos más estudios para confirmar si los plásticos desempeñan un papel en los accidentes cerebrovasculares y los ataques cardíacos, o si otras partículas pueden estar involucradas. Empero, Marfella espera que su trabajo sirva para alertar sobre la amenaza que actualmente se cierne sobre la vida humana.