Kien, un videojuego creado por un grupo de desarrolladores italianos y que actualmente ostenta el récord del videojuego más pospuesto de la historia con 22 años, finalmente ha sido lanzado hace algunas semanas en su formato original para la consola Game Boy Advance.
El juego, protagonizado por un guerrero y una sacerdotisa, cuenta con una variada gama de aventuras a través de sus 23 niveles, en los cuales el jugador deberá luchar contra diversos entes malignos para finalmente descubrir la verdad y revelar el secreto de Kien.
Según Fabio Belsanti, único integrante del grupo de desarrolladores que aún permanece en la industria, el juego se terminó hace años y varios editores expresaron interés en él. No obstante, después de un análisis de mercado, el editor escogido le indicó a Belsanti y sus colegas que el juego resultaba muy arriesgado como para lanzarlo.
“El capital necesario únicamente para la impresión de las copias era desalentador, especialmente porque las posibilidades de que se convirtiera en un éxito comercial eran bajas, ya que no se ajustaba a las tendencias de aquel entonces”, explica Belsanti.
Sin embargo, Belsanti indica que nunca perdió la fe en su proyecto. Habiéndose zambullido en cientos de libros inéditos del siglo XV en la Universidad de Toscana, encontró la inspiración para Kien en esas historias antiguas llenas de caballeros y escuderos, con el fin de desarrollar una trama no lineal que resultara atractiva y convincente para los jugadores.
Mientras Kien permanecía en estado latente, Belsanti decidió fundar AgeOfGames, su propia empresa de desarrollo de videojuegos especializada en juegos educativos. Según él mismo, “el sistema capitalista es una gran picadora de carne despiadada a la que he terminado por adaptarme, aunque no me guste”.
No obstante, el mundo ha experimentado en el último lustro un auge por los videojuegos retro y poco conocidos, haciendo que los costos de producción para consolas como el Game Boy Advance hayan disminuido significativamente.
“Creo que en una etapa similar a la del resurgimiento de los vinilos o casetes para la música”, explica Belsanti. “Estamos viviendo un retorno a las formas más primitivas, principalmente impulsados por el sentimiento de nostalgia de las generaciones que vivieron esas épocas y por la curiosidad de aquellos que no pudieron acceder a estas tecnologías”, añade.
En este sentido, Incube8, un editor especializado en producir juegos para consolas clásicas, ha decidido finalmente apostar por Kien. El juego será distribuido en un cartucho gris translúcido, acompañado con un manual de varias páginas, una práctica casi extinta en tiempos actuales.
“La idea de lanzar el juego en su consola original es sencillamente mágica”, dice Belsanti. “Ver a Kien cobrar vida en la plataforma para la que fue diseñado es un sueño hecho realidad”, agrega.