El que los mercados se mantienen en vilo sobre si el banco central será capaz mantener las tasas de interés a niveles mínimos.
El ministro de Finanzas de Japón, Shunichi Suzuki, informó este lunes que su país atraviesa serias dificultades económicas, en un momento en el que los mercados se mantienen en vilo sobre si el banco central será capaz mantener las tasas de interés a niveles mínimos, con el fin de que el gobierno pueda pagar su deuda.
Los bajísimos rendimientos de los bonos fueron de gran ayuda para el gobierno japonés, pero existe una presión hacia arriba que se vuelve difícil de contener, toda vez que la inflación alcanza máximos de 41 años.
“Las finanzas públicas se encuentran en un estado sin precedentes a medida que compilamos presupuestos complementarios para responder a la pandemia de coronavirus y problemas similares”, explicó Suzuki ante el parlamento.
A pesar de la creciente deuda de la nación asiática, el gobierno central sigue continúa con su política de mantener abierto el grifo fiscal. Los tomadores de decisiones deben sopesar las preocupaciones de seguridad regional sobre sus vecinos China, Rusia y Corea del Norte, y al mismo tiempo manejar una deuda de más del doble del tamaño de su economía de 5 billones de dólares, la más grande de entre los países industrializados.
En su ponencia, también brindó detalles del presupuesto estatal del próximo año fiscal por un valor récord de 114,4 billones de yenes (878,9 mil millones de dólares). Asimismo, reiteró que el objetivo principal de su gestión es lograr un superávit presupuestario anual, excluyendo la venta de nuevos bonos y los costos del servicio de la deuda, para el año fiscal que culmina en marzo de 2026.
No obstante, ningún gobierno ha alcanzado los objetivos de equilibrio presupuestario en los últimos diez años.
“Las finanzas públicas son la piedra angular de la confianza en la economía de un país. Debemos asegurar el buen funcionamiento de las políticas fiscales en un contexto normal para así proteger la confianza en Japón y el bienestar de nuestra población en los momentos de emergencia”, expresó Suzuki.
Por su parte, el primer ministro Fumio Kishida ofreció todo su apoyo a Suzuki en sus intentos de reactivar la economía y abordar la reforma fiscal. Destacó que es imperioso alcanzar un ciclo de crecimiento con las empresas y el consumo privado a la cabeza, los cuales representan más de la mitad de la economía.
Kishida prometió impulsar una reforma laboral que facilite un crecimiento salarial sostenible con el fin de superar las dificultades derivadas del aumento del costo de vida.
“En primer lugar, debemos lograr un crecimiento salarial que supere los aumentos de precios”, aseguró el político, quien también señaló la importancia de la inversión y la reforma en áreas como la transformación ecológica y digital.