La administración del presidente turco Recep Tayyip Erdoğan recibió este domingo un duro golpe luego de la avasallante victoria de la oposición en las elecciones municipales, que logró mantener el poder en las principales ciudades del país, entre ellas Estambul, donde Ekrem Imamoğlu obtuvo un segundo mandato como alcalde.
“Mis queridos habitantes de Estambul, hoy han abierto la puerta a un nuevo futuro”, expresó Imamoğlu en un discurso pronunciado en la sede del Partido Republicano del Pueblo (CHP, por sus siglas en turco). “A partir de mañana, Turquía será un país diferente. Se han abierto las puertas para el nacimiento de la democracia, la libertad y la igualdad”, añadió el político.
Imamoğlu, una de las principales figuras opositoras, venció por un margen de más del 10% a Murat Kurum, representante del partido Justicia y Desarrollo (AKP, por sus siglas en turco) y ex ministro del gabinete de Erdoğan.
A medida que avanzaba la jornada, el CHP lucía más sólido en la zona oeste de Turquía, al tiempo que se anotaba importantes victorias en algunas regiones del este y en Anatolia central, tradicionalmente opuestas a sus políticas.
“Estos resultados demuestran que los votantes decidieron por una nueva política en Turquía”, afirmó Özgür Özel, presidente del CHP, ante una multitud de seguidores.
Al conocerse la noticia de la victoria de Imamoğlu, miles de personas salieron a las calles con antorchas en sus manos y ondeando la bandera de Turquía, al tiempo que coreaban la frase “¡Tayyip, renuncia!”.
Un estudiante presente en una de las manifestaciones declaró que “el pueblo turco ha abierto los ojos y ha votado por quienes piensan en el estado de la economía, en los jóvenes y en el futuro”.
“Esto es apenas el comienzo. Es la primera vez que el AKP pierde de manera tan escandalosa”, acotó.
Erdoğan, por su parte, admitió la derrota, aunque prefirió enfocarse en la celebración de los comicios y no en los resultados. “Independientemente de lo ocurrido, el gran ganador ha sido la democracia”, enfatizó el mandatario turco.
“Lamentablemente, no pudimos obtener los resultados deseados, pero todo tiene su razón. Trabajaremos para reconstruir la confianza en aquellos sitios donde otra persona ha sido elegida por nuestra nación”, agregó.
Cabe destacar que estas elecciones fueron vistas por muchos votantes como una oportunidad para expresar su descontento con las políticas implementadas por el gobierno de Erdoğan, en especial aquellas destinadas a paliar la difícil situación económica de Turquía, que actualmente atraviesa por una espiral inflacionaria que ha tenido un severo impacto en el bolsillo de los ciudadanos turcos.
