El diario estadounidense The New York Times ha interpuesto una demanda por infracción de derechos de autor contra OpenAI y Microsoft debido al uso no autorizado de sus contenidos para entrenar modelos de inteligencia artificial generativa y de lenguajes grandes, según un documento presentado el miércoles en un tribunal de Manhattan.
En el escrito se afirma que si bien las empresas utilizaron información de diversas fuentes, mostraron un “particular énfasis” en aquella proveniente del New York Times, procurando “aprovecharse de la enorme cobertura del Times para construir productos sustitutivos sin permiso ni pago”.
Según el rotativo norteamericano, el aprovechamiento de textos de investigaciones, guías prácticas o artículos de opinión para alimentar inteligencias artificiales “pone en riesgo la capacidad del Times para proporcionar sus servicios”.
Esta demanda es la última en una lista de litigios similares, entre los que se incluyen una acción legal presentada por un grupo de escritores en septiembre pasado debido al uso sin permiso de sus escritos para entrenar sistemas de IA, y una demanda presentada por la compañía de archivos fotográficos Getty Images contra otra empresa de inteligencia artificial por el aprovechamiento indebido de sus imágenes.
No obstante, a pesar de que el documento presentado por el New York Times no especifica una reclamación monetaria, sí afirma que OpenAI, cuyo valor ronda los 80.000 millones de dólares, y su socio Microsoft, valorado en 2.8 billones de dólares, deberían responder por “miles de millones de dólares en daños legales y reales”.
Asimismo, el diario le ha solicitado a las empresas que revisen a fondo cualquier modelo de chatbot, así como los datos necesarios para su capacitación, con el propósito de evitar el uso de material protegido por derechos de autor del Times.
Microsoft, hasta ahora, ha declinado hacer comentarios sobre este asunto, mientras que desde OpenAI han asegurado, mediante un comunicado enviado por correo electrónico a varios medios de comunicación, que tienen pleno respeto “por los derechos de los creadores y propietarios de contenido”.
“Nuestras conversaciones en curso con The New York Times habían sido bastante productivas y habían avanzado de forma constructiva, por lo que estamos sorprendidos y decepcionados con esta noticia”, expresa el comunicado.
Cabe destacar que los modelos de lenguaje grande se han enfrentado en los últimos meses a un escrutinio cada vez más creciente, especialmente por parte de los medios de comunicación, quienes temen que estas herramientas contribuyan a la difusión de información falsa y a la utilización de contenidos sin permiso de la fuente original.